El desafío de educar en situación de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio pone a prueba tanto a docentes como estudiantes. En los espacios orientados al diseño en particular consideramos que implementar los presupuestos del Design Thinking (en adelante DT) puede contribuir con la apropiación de saberes. En efecto, esta metodología propia de la disciplina del diseño ayuda a los alumnos a desarrollar competencias como la cooperación, la creatividad y la innovación que, en un contexto como el actual, resultan valiosas para sostener el contrato didáctico. Por otro lado, facilita las interacciones de los docentes con los estudiantes lo que se traduce en relaciones más empáticas y, por ello, más ancladas en la realidad educativa.