Abstract
En el México del siglo XXI no existe voluntad de cambio en la cúpula del poder político en esta materia, pues se regresó al antiguo esquema de comunicación excluyente practicado por el viejo régimen político, en el que la sociedad no quedó representada para crear otro modelo de comunicación colectivo que nos permita sobrevivir equilibradamente; sino que se continuó privilegiando el modelo de comunicación de mercado, generador colectivo de la bárbara mentalidad salvaje, con su correspondiente triunfo de la Cultura Idiota que permanentemente se acentúa más en nuestra nación y crea las bases de su hundimiento.